Las capacitaciones en seguridad no deberían ser simples charlas de cumplimiento. Su verdadero propósito es lograr que cada trabajador entienda, recuerde y ponga en práctica lo aprendido. Sin embargo, esto no siempre sucede: muchos participantes asisten, firman la lista y se olvidan al día siguiente.
¿Por qué ocurre? Porque no todas las personas aprenden igual. Algunos retienen mejor con ejemplos visuales, otros con demostraciones prácticas, y otros cuando se conectan con situaciones reales de su trabajo. Por eso, una capacitación efectiva no puede ser genérica: debe adaptarse al tipo de tarea, al nivel educativo y al entorno operativo de la empresa.

En HIMA desarrollamos capacitaciones dinámicas y participativas en temas de Seguridad y Salud en el Trabajo, donde el trabajador es el protagonista. Utilizamos ejemplos reales, simulaciones y lenguaje claro para garantizar que cada sesión sea útil, recordable y aplicable en el día a día.
Porque formar en seguridad no se trata de cumplir un requisito, sino de cambiar conductas y fortalecer una cultura preventiva que proteja a las personas y mejore los resultados de la organización.

Capacitar bien no es enseñar más, es enseñar mejor.

